José Pablo Culebro Zúñiga
Pedro el chico de oro
Pedro y yo siempre fuimos excelentes compañeros, nos apoyamos en momentos difíciles, lo conozco desde que entré a la universidad y he de admitir que la vida sería mucho más difícil sin él, recuerdo que lo conocí en una tarde lluviosa, llena de nubarrones, en un ambiente lúgubre y hostil, Pedro era el único “sol en esa sala” de hecho yo le puse ese apodo, le quedaba como anillo al dedo, Pedro, de tez morena, alto, de cabello café y de una gran sonrisa, parecía ser un hijo del sol, al que se le ha dado todo y se le ha criado adecuadamente.
Yo en cambio siempre he sido una persona reservada, muchos me consideran el más equilibrado y mis maestros siempre me describieron como una computadora, una capaz de mejorar constantemente, Pedro y yo sacamos adelante nuestra carrera universitaria, ambos teníamos gustos muy similares, debido a esto decidimos centrarnos en un objetivo, combatir la desinformación de los medios, la tarea no era para nada sencilla, sin embargo, contábamos con un vasto conocimiento y una cooperación tan sólida que Magni y Modi nos tendrían envidia, nos pusimos a trabajar en diferentes casos, uno de ellos me trae recuerdos tan desagradables que a día de hoy, todavía mis manos se estremecen al escuchar el caso, cierto político estaba vinculado con una red de trata de blancas, así que decidimos indagar al respecto...Mala idea para unos simples novatos
El clima se mostraba como un augurio de la calamidad que estaba por acontecer, el viento rugía, lo árboles se estremecían y la lluvia azotaba a todo aquel que osaba atravesarla, ahora que observo esto, me percaté que a lo largo de mi vida una tormenta siempre me indicó lo que estaba por venir y está no era una excepción, Pedro encontró una vinculación directa, partiendo de aquellas chicas declaradas desaparecidas en zonas cercanas al centro, -Sabía que el mundo era cruel, pero no esperaba este tipo de crudeza, aclaró Pedro, quedé sin palabras, frustrado y con unas ganas incontenibles de vomitar al apreciar aquella imagen que se mostraba en el monitor, el mundo es crudo, pero esto, esto es la definición exacta de la depravación.
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